Muchas veces escuchamos sobre la importancia de lograr eficiencia energética, sin embargo, no llegamos a comprender el concepto completamente y lo que significa poder llevarlo a la práctica en una empresa. ¿Somos conscientes realmente de cuánta energía desperdiciamos y de los beneficios de reducir nuestros consumos eléctricos?
La eficiencia energética se define como el uso eficiente de la energía, es decir, las acciones y prácticas que permiten “hacer más con menos”, optimizando la relación entre energía consumida y los productos o servicios finales obtenidos; todo esto sin sacrificar la producción, su calidad o niveles de confort. Existen dos medidas principales para lograr el uso eficiente de la energía en una empresa:
- Por medidas operacionales: modificar las maneras de operar un sistema o un equipo.
- Por medidas de recambio tecnológico: reemplazar equipos o sistemas por uno más óptimo en consumo energético.
En términos matemáticos, la eficiencia energética es el cociente entre la cantidad de energía efectivamente aprovechada y la energía consumida para el efecto buscado. Esto significa que es necesario medir la energía consumida para poder saber si estamos siendo eficientes o no en su uso. Por esto, es clave contar con herramientas que faciliten esta medición y conocer los beneficios de medir nuestro consumo para ser eficientes en el uso de energía:
1. Beneficios económicos:
- Reducción de los costos de producción y operación, mejorando la competitividad en empresas.
2. Beneficios ambientales:
- Reducción del consumo de recursos naturales y pérdidas de fertilidad de especies vegetales o daños a la fauna del planeta.
- Disminución de la emisión de gases contaminantes a la atmósfera, principal causa del efecto invernadero y cambio climático a nivel mundial.
3. Beneficios a nivel país:
- Aumento de la seguridad del abastecimiento de energía .
- Disminución de la vulnerabilidad del país por dependencia de fuentes energéticas externas.
¿Cómo medir tu consumo para lograr eficiencia energética?
El primer paso para poder llegar a ser eficientes en el uso de energía es construir índices desagregados, que son los que permitirán determinar los usos finales de la energía en tu empresa. Es necesario poder medir en mayor detalle los gastos energéticos, desagregando los tipos de consumo que representan (iluminación, calefacción, etc.) y el costo asociado a ellos. La desagregación del consumo eléctrico, en ese sentido, es relevante para entender si estamos siendo o no eficientes en el consumo de energía. Para esto, existe tecnología que facilita la medición del consumo eléctrico y asegura que la empresa pueda llegar a la eficiencia. La tecnología IoT aplicada al monitoreo eléctrico es una forma óptima de poder medir la energía eléctrica en tu empresa, entregando beneficios como:
- La visualización panorámica del gasto eléctrico en horario de trabajo y fuera de él.
- Visualización de la electricidad en tiempo real, de modo que las decisiones para abordar una falla operacional se hacen en base a datos empíricos, haciendo posible anticipar futuras fallas.
- Monitoreo del consumo y prorrateo de los costos operacionales equitativo entre las distintas áreas.
- Comparación del consumo nominal y real de los activos.
Actualmente, cualquier organización anhela mejorar su gestión general. Esto implica establecer estrategias que aumenten la eficiencia. Muchas empresas hoy en día se enfocan en gestionar de manera más óptima el uso de insumos estratégicos como la energía eléctrica, un recurso que es tan costoso como necesario, para poder llegar a una gestión eficiente, y esto, sin la tecnología adecuada, se hace difícil de medir. Un buen sistema de monitoreo puede ayudar enormemente a mejorar el desempeño energético de tu empresa y acercarte a la verdadera eficiencia de su uso.
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