Seguro has escuchado hablar del IoT, pero ¿sabes realmente qué significa y lo que implica?
El Internet de las Cosas (IoT por sus siglas en inglés) es un sistema interrelacionado de objetos o dispositivos computacionales, que funciona a través de una red capaz de conectar todas las cosas del mundo, sean animales, personas, electrodomésticos y objetos comunes y corrientes.
Lo que pretende este increíble avance tecnológico es mejorar la calidad de vida por medio de la eficacia y control inmediato de los objetos y sus funcionalidades. El IoT puede indicar, entre otras cosas, una pérdida de temperatura en un refrigerador, la caducidad de un alimento, puede alarmar una falla eléctrica o localizar objetos rápidamente, así como controlar un hogar desde la facilidad de un teléfono o computador. En teoría, es posible realmente conectar casi cualquier cosa a la red.
Los beneficios del IoT en distintas industrias
Diversos sectores e industrias pueden beneficiarse de las oportunidades innovadoras que ofrece el IoT. Entre ellos podemos mencionar:
- Aplicación urbana: seguimiento y control de semáforos y vías. El IoT es capaz de detectar cambios en condiciones estructurales y responder inmediatamente ante emergencias.
- Producción en masa: el Internet de las Cosas puede ser aplicado para optimizar cadenas de producción y aportar en la información sobre demandas de algún producto. Así, mejora los procesos de la cadena de abastecimiento y otras áreas de la industria y producción masiva.
- Logística: el IoT en áreas como el transporte contribuye a controlar el tráfico de manera inteligente, así como controlar flotas, trayectos y la seguridad de los conductores.
- Ocio: el Internet de las Cosas optimiza los sensores en celulares y dispositivos tecnológicos para mejorar experiencias del usuario.
- Energía: en el consumo eléctrico, el IoT otorga infinitas posibilidades, desde la monitorización, almacenamiento inteligente, la detección temprana, optimización del consumo y visibilización panorámica del gasto eléctrico.
Como sistema, además, dentro de la gestión de la energía tiene el beneficio de no ocupar cableados y actualizar en tiempo real los datos obtenidos del consumo energético, dando una visualización no solo completa sino inmediata de lo que ocurre con la electricidad en un hogar o una empresa.
Cómo el IoT se suma a la gestión del gasto eléctrico para empresas
Como beneficio primario de la tecnología IoT aplicada a la gestión del gasto eléctrico, podemos destacar el alcanzar eficiencias en el consumo energético, pues con visibilidad de los procesos energéticos es posible disminuir consumos innecesarios y llegar a ser eficientes en el uso de los recursos eléctricos. A través de la interconexión a internet, es posible traspasar las mediciones y datas a una plataforma amigable que entrega información en tiempo real y otorga visibilidad hacia toda la empresa para educar hacia la eficiencia de la energía eléctrica.
Adicional a esto, sabemos que el prorrateo de costos en las empresas es importante para asignar ciertos recursos a cada área de la organización, permitiendo una estructuración contable. Los costos de energía eléctrica son difíciles de precisar, pero con un Servicio de Gestión del Gasto Eléctrico, basado en IoT, es posible monitorear y medir los consumos para hacer visible el gasto energético.
La tecnología IoT facilita la obtención de métricas históricas e inmediatas del consumo eléctrico, teniendo un canal visible de los datos de consumo que permite tomar significativamente mejores decisiones dentro de los espacios monitoreados. Ejemplo de esto es la búsqueda de la eficiencia operacional de activos, dado que en base a la implementación de tecnología, es posible hacer un seguimiento en línea de todos los equipos que tengan relevancia en la operación. Así, las áreas de producción, operaciones, mantenimiento, y otras, pueden controlar y gestionar la operación misma de la empresa a partir del uso de una herramienta sencilla que no requiere también de mucho esfuerzo y análisis para poder tomar buenas decisiones..
En resumidas cuentas, el Internet de las Cosas aplicado en el consumo energético, permite no solo la reducción de gastos en la cuenta eléctrica a fin de mes, sino que también facilita la comunicación de la empresa hacia colaboradores y clientes externos, permite alertar fallas de manera oportuna, impacta en la ruta de la sustentabilidad de la empresa y, también, habilita una asignación de costos por área efectiva, entre otras.
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